Abordaje especializado en drogadicción

Abordaje especializado en drogadicción

Abordaje especializado en drogadicción
Publicado: Febrero 2013

La drogadicción es una enfermedad producida por el consumo compulsivo de cualquier sustancia que produzca dependencia afectando al sistema nervioso central, lo cual produce alteraciones en el funcionamiento corporal, el comportamiento, la percepción sensorial, el juicio y las emociones.

Los efectos de las drogas dependen del tipo de droga y de la cantidad y frecuencia con la que se consume. Existen ciertas drogas legales, como el tabaco o el alcohol, y otras ilegales, como la marihuana, la cocaína, la heroína, etc. Sin embargo, todas se caracterizan comúnmente porque al ingerirlas (pueden ser inyectadas, tragadas o fumadas) son transferidas hasta el cerebro por la sangre provocando así un mal funcionamiento. Algunas pueden provocar excitación, euforia, alucinaciones, mientras que, otras pueden relajar o distorsionar la realidad.

El consumo de drogas no solo conlleva riesgos en la salud de una persona, sino que también afecta su personalidad. Actualmente, cada vez son más los jóvenes que recurren a las drogas como método para “disfrutar más la vida” debido a los efectos descontrolados que éstas provocan. El problema está en que, si bien comienza siendo un consumo voluntario, luego de una exposición prolongada de la función cerebral a la droga, la persona pierde la habilidad de decisión. Así es como el consumo de la droga se vuelve compulsivo.

Dependencia física: En caso de interrumpir el consumo se produce el “síndrome de abstinencia” caracterizado por fuertes trastornos fisiológicos debido a que el organismo “necesita” las drogas, es decir, se vuelve dependiente.

Dependencia psíquica: La persona siente una urgente necesidad de consumir drogas y, de no conseguirla, experimenta un malestar y una caída emocional. Las sensaciones que obtiene al consumir lo llevan a buscar nuevamente las drogas.

 

Tratamientos individualizados:

Existen distintos tipos de tratamientos de acuerdo a las necesidades de cada persona ya que cada uno es un ser diferente.

El Método de Fundación Manantiales es un tratamiento de avanzada y superador del modelo Minessota, basado en los doce pasos de Alcohólicos Anónimos (AA) y Narcóticos Anónimos (NA).

Básicamente es una síntesis de estos aportes, más los desarrollos de Comunidades Terapéuticas profesionales, las terapias cognitivas-conductuales, las terapias grupales, el psicodrama, la terapia familiar sistémica, la PNL, el análisis transaccional, la terapia gestáltica y los aportes de las neurociencias y psiquiatría, fusionándolos y mejorándolos, lo que nos permite obtener uno de los porcentajes de recuperación más alto de Latinoamérica.

Por eso, cada tratamiento es planeado tomando en cuenta estas necesidades y los recursos disponibles para cada caso.

Es fundamental lograr un equilibrio entre el ambiente y los tipos de tratamientos, y los problemas y necesidades particulares de cada individuo. De este modo, será posible para cada persona que viene en busca de ayuda tener éxito y regresar a funcionar productivamente en la familia, el trabajo y la sociedad.

El tratamiento no abarca solamente el uso de drogas de la persona, sino todas sus múltiples necesidades:

Éstas incluyen cualquier otro problema psicológico, social, vocacional y/o legal.

El plan de tratamiento del paciente es continuamente evaluado y, de ser el caso, modificado para asegurar que se adecue a los cambios en las necesidades de la persona.

Los servicios y tratamientos que un paciente requiere pueden variar durante el curso de su recuperación. Además del asesoramiento y psicoterapia, el paciente necesita un control médico, seguimiento psiquiátrico (en caso de ser necesario), terapia familiar, multifamiliar, grupos para padres, rehabilitación vocacional y servicios sociales y legales. Es esencial que la forma de tratamiento sea apropiada para la edad, el sexo y la cultura del paciente.

 

Duración:

Para que el tratamiento sea efectivo es esencial que el paciente lo continúe durante un período adecuado.

La duración apropiada del tratamiento depende de los problemas y necesidades de cada uno. Las investigaciones indican que en la mayoría de los pacientes se comienza a ver una mejoría significativa después de tres meses de tratamiento. En este punto, los tratamientos adicionales pueden lograr una recuperación acelerada. Ya que muchas personas con frecuencia dejan el tratamiento prematuramente, los programas incluyen estrategias que comprometen y mantienen a los pacientes bajo tratamiento.

 

LABORATORIO PARA SCREENING DE DROGAS

Se ha instalado en la Sede Central de Fundación Manantiales un laboratorio para análisis de drogas en orina, pudiéndose realizar determinaciones cualitativas de las drogas utilizadas por un consumidor en 10 minutos. Estos análisis se utilizan en la fase diagnóstica así como también en los diversos tratamientos para control del paciente.

 

En caso de interrumpir el consumo se produce el “síndrome de abstinencia” caracterizado por fuertes trastornos fisiológicos

 

ESPACIOS TERAPÉUTICOS PARA TRATAMIENTOS

Las terapias de comportamiento constituyen componentes críticos del tratamiento efectivo para la adicción. Durante las terapias, los pacientes tratan sus problemas de motivación, desarrollan habilidades para rechazar el uso de la droga, reemplazan actividades donde se usan las drogas por actividades constructivas en las que no entra el uso de drogas y mejoran sus aptitudes para resolver problemas. También facilitan las relaciones interpersonales y mejoran la habilidad del individuo para funcionar dentro de la familia y de la comunidad.

 

Terapia individual

Objetivos: Elaboración de conflictos intrapsíquicos.

Coordinación: Licenciado en Psicología.

Frecuencia: 1 sesión semanal de 50 minutos de duración.

 

Terapia familiar

Objetivos: Esclarecimiento y elaboración de problemáticas contextuales.

Coordinación: Licenciado en Psicología.

Frecuencia: Semanal o quincenal según la necesidad. 50 minutos de duración.

 

Terapia grupal

Objetivos: Elaboración de conflictos inconscientes vinculares.

Coordinación: Licenciado en Psicología.

Frecuencia: 5 días a la semana de 2 horas de duración.

 

Terapia de parejas

Objetivos: Resolver conflictos de pareja provocados, o que provoquen, el consumo.

Coordinación: Licenciado en Psicología.

Frecuencia: Semanal de 50 minutos de duración.

 

Entrevistas psiquiátricas (solo para aquellos que lo requieran)

Coordinación: Médico Psiquiatra.

Frecuencia: Semanal o quincenal.

 

Control clínico

Coordinación: Médico clínico.

Frecuencia: Semanal.

 

Nutricionista

Objetivos: Evaluación e implementación de planes alimentarios.

Coordinación: Licenciados en nutrición.

Frecuencia: Semanal o quinquenal.

 

Grupos para padres, hermanos y cónyuges

Con frecuencia semanal se realizan reuniones para los familiares del paciente en tratamiento. Consiste en una instrucción psicoeducacional para saber cómo actuar cuando el paciente regrese al hogar. Además, se realizan dinámicas donde se establecen puntos comunes en las familias que pueden favorecer o perpetuar la enfermedad. En este último caso, se buscan estrategias para el cambio.

 

Grupos de prevención de la recaída

Es un programa especialmente diseñado para aquellos pacientes en la última etapa del tratamiento: Reinserción social. Su objetivo es tratar la prevención de la recaída a través del entrenamiento psico-educativo en situaciones de riesgo, situaciones sociales generadoras de ansiedad y estrés, desarticulación de pensamientos y emociones nocivas, y el trabajo sobre el sistema de creencias.

 

 

Testimonio / Francisco Beasley

Mi nombre es Francisco, tengo 22 años y soy un ex adicto en recuperación, que hice mi tratamiento en Fundación Manantiales.

Hace dos años tomé la decisión de abandonar las drogas, ya que mi consumo no solamente afectaba mi salud, sino que a su vez afectaba a todo mi entorno familiar y de amigos.

Empecé a los 15 años con el consumo de marihuana y alcohol, le dije a mi familia que tenía el deseo de estudiar en Montevideo una carrera gastronómica y a su vez terminar el liceo en esta ciudad. Así fue como con 15 años me vine a vivir a la capital, empecé mis estudios culinarios y paralelamente seguía con el liceo. Mi consumo al principio era leve y manejable, ya que cumplía con todas mis responsabilidades, pero se fue agravando, de manera que dejé el liceo y continúe con la gastronomía.

Cada día las dosis de marihuana y alcohol eran mayores, a los 17 años empecé a trabajar en boliches en la noche y se me dio por probar la cocaína. Empecé con el vicio y ya no era cosa de fin de semana, sino que eran todas las noches, tenía un consumo masivo de marihuana, alcohol y cocaína. Mi rendimiento era increíble, trabajaba, estudiaba y encima salía todas las noches.

Noche tras noche mi afán por las drogas fue creciendo, ya no distinguía entre lo que me gustaba y lo que no, estaba en una búsqueda de ese estado de euforia y satisfacción y no me importaba qué hacer para poder conseguirlo. Consumía efedrina sintética, éxtasis, poper y cualquier cosa que se me cruzara por delante. Así fui arruinando mi vida y llegando a la decadencia total, preguntándome todos los días si tenía una razón para vivir. Consulté a un médico por estados de depresión continua, me recetó medicación para dormir, la cual fui consumiendo como agua, me tomaba entre 6 y 10 pastillas de ansiolíticos junto con un litro de vino y marihuana. En los principios de mi carrera de consumo cuando me decían que estaba “pasado”, decía que no iba a llegar más lejos, que yo lo podría controlar.

Así fue como un día me desperté en un hospital después de haber estado en coma por una sobredosis de pastillas, drogas y alcohol. Tomé la decisión de abandonar ese estilo de vida, le dije a mi madre que necesitaba que alguien tomara las riendas, así fue como mi familia desesperadamente acudió a Fundación Manantiales vía internet.

Dada la situación económica de mi familia, se nos hacía muy cuesta arriba la cuota mensual de la Fundación, pero el personal administrativo decidió otorgarme una beca para poder realizar mi tratamiento. Y así lo hice. Hoy en día tengo 18 meses limpios y enfrento permanentemente una lucha constante conmigo mismo.

Fundación Manantiales no solo me proporcionó un excelente equipo terapéutico y personal con una disposición y apoyo increíble, sino que también le dio una nueva orientación a mi vida, actualmente conozco una forma de vivir que nunca imaginé que existiera.

Código de Artículo: 5052
Fuente / Referencias Bibliográficas:

Fundación Manantiales es una entidad internacional de bien público dedicada a la investigación, prevención y asistencia integral de las adicciones con sedes en Argentina, Uruguay, Brasil y España. Es miembro del World Federation of Therapeutic Communities (WFTC), la prestigiosa organización internacional que se especializa en el tratamiento de las adicciones y del National Association of Anorexia Nervosa and Associated Disorders (ANMAD) con sedes en E.E.U.U., y de la Federación Latinoamericana de Comunidades Terapéuticas (FLACT). También mantiene contacto directo con los departamentos de Prevención y Asistencia de los siguientes organismos: ONU, OEA, UNDCP, UNESCO, OIT, y OMS. En el 2003, la OEA nombró a Fundación Manantiales como socia consultiva.

 

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